Infecciones Vaginales

by Cristina

Durante tu Embarazo

Leucorrea es el flujo claro y lechoso proveniente de la vagina. Esto es normal durante todo el embarazo por lo que no es motivo de preocupación. Es parecido a lo que llega a fluir antes de la menstruación. En caso de que durante los últimos meses de tu embarazo este fluido vaginal sea abundante, puedes utilizar una toalla sanitaria pero nunca un tampón ya que este último podría introducir gérmenes en la vagina.

Cuidados

Es importante mantener limpia y seca el área genital. Al bañarte, lava muy bien esta zona con jabón neutro y evita utilizar jabones irritantes como baños de burbujas y perfumes. Es muy importante que no te hagas lavados vaginales. Si el médico te indicara algún lavado especial, pregúntale cómo debes hacerlo exactamente ya que por ningún motivo deberás utilizar una jeringa de pera. Lo que quizá él te autorice sea un irrigador con recipiente de plástico o metal el cual no deberás mantener a más de medio metro por encima de la boquilla para que la presión del agua sea leve. De hecho, en este caso la boquilla no la debes insertar más de 2cm. En el interior de la vagina y los labios deben ser mantenidos abiertos para que el agua pueda salir libremente. De cualquier manera, evita esto a menos que sea ordenado por tu médico ya que existe el riesgo de una embolia gaseosa la cual puede tener consecuencias fatales. Es conveniente que uses ropa interior de algodón, no debes usar pantalones tejanos, leotardos muy apretados o ropa de tejido elástico tipo likra para hacer ejercicio.

Observa

En caso de que el fluido vaginal sea diferente al anteriormente mencionado, es importante que observes de qué se trata. Por ejemplo si es amarillo, verde o de textura espesa, con mal olor y sensación de comezón es posible que tengas una infección. Por lo que necesitarás hacerlo del conocimiento de tu médico para que te indique el tratamiento adecuado. Es posible que esta infección reaparezca después del parto. De cualquier forma, esto no causará problema a tu bebé. Sin embargo, si se trata de una vaginitis ocasionada por hongos, tu ginecólogo te dará el tratamiento pertinente para que no la transmitas a tu bebé en el momento del parto. En caso de que lo contagiaras, esta infección no es peligrosa para él y será fácil tratarlo.

Prevención

Para evitar cualquier caso de infección, lo mejor es que practiques reglas estrictas de higiene. Recuerda que cuando pases al baño es muy importante que la limpieza la realices de adelante para atrás. Y que cuando te bañes, laves muy bien todo tu cuerpo.

Una correcta alimentación es también importante ya que el no consumir azúcar refinada ayuda pues este tipo de azúcares proporciona un ambiente que favorece al desarrollo de organismos infecciosos. Te aconsejamos consumir diariamente un yogur que contenga cultivos de lacto bacilos acidófilos vivos ya que hay investigaciones que indican que esto puede reducir el riesgo de contraer infecciones vaginales.

Si tu esposo tiene alguna infección que pueda transmitirte de manera sexual, lo mejor será que primero se trate antes de tener relaciones contigo. Es posible que incluso el médico les aconseje utilizar condón seis meses después de haber desaparecido la infección para evitar riesgos.

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