Durante los primeros meses de vida la leche materna es la mejor alimentación ya que además de nutrir a otorgará a nuestro bebé las defensas necesarias, es recomendado amamantar al niño ya que es beneficioso tanto para el bebé como para la madre, ya que dar el pecho favorece la recuperación de la figura. En caso de no poder alimentarle con leche materna existen leches adaptadas que están elaboradas a partir de leche de vaca y que se parece bastante a la leche materna aportándole los nutrientes necesarios para nuestro hijo.
Las leches adaptadas deben cumplir las normas de la Seguridad Pediátrica Europea Gastroenterología, Hepatología y Nutrición. Los primeros cinco meses son las leches adaptadas de inicio, normalmente estas formulas se utilizan complementadas con otros alimentos infantiles. A partir de los cinco meses utilizaremos las leche de continuación que juntos con otros alimentos se aconseja utilizar hasta los 3 años de edad.
A partir del cuarto mes debemos de incorporar otros alimentos frutas, verduras y cereales en forma de puré, entre los 5 y 6 meses pollo, 6-7 meses ternera y a los 8 pescado. La introducción de nuevos alimentos debe ser poco a poco y de forma gradual. Las medidas higiénicas son muy importantes durante el primer año de vida, debemos esterilizar tetinas, chupetes y biberones.