Salud de Tu Bebé Durante su Primer Mes

by Cristina

Durante este primer mes, habrá varios puntos en los que necesitarás poner atención para estar segura de que tu bebé goza de completa salud. Así mismo es importante que sepas qué debes hacer al enfrentarte a diversas situaciones que en la mayoría de los casos son reacciones normales del organismo como por ejemplo si tu bebé estornuda o tose, si es recién nacido, es muy probable que hayan quedado un poco de residuos de líquido amniótico o tenga un exceso de mucosidades en las vías respiratorias. También puede ser que de esta manera está desechando partículas del ambiente que han entrado por su nariz. Por lo cual no es necesario administrarle medicamentos.

Vómito

Esta será una situación a la que te enfrentarás con bastante frecuencia sobre todo durante los primeros seis meses. Inclusive puede ser hasta terminar el primer año. Si tu bebé es recién nacido, el vómito puede tener relación con un esfínter que no está bien formado entre el esófago y el estómago, el cual tiene exceso de mucosidades. Si tu bebé ya es un poco más grandecito, el vómito puede estar relacionado con el aire que toma al estar comiendo. O puede ser también que ha comido demasiado. Generalmente esto no ofrece ningún riesgo o problema. Sin embargo, si notas que el color es verde u oscuro, si va ligado a poco aumento de peso, náuseas o tos. O si es expulsado violentamente, será necesario que consultes a tu pediatra ya que puede tratarse de una obstrucción intestinal o alguna otra cosa que requiera de tratamiento médico. Si en un momento dado, notas la existencia de hilitos de sangre en el vómito, primero, necesitarás asegurarte de que la sangre no es tuya. Es decir, si tu estás alimentando a tu bebé con leche materna es muy probable que estés algo lastimada y en tus pezones haya rajaditas con un poco de sangre que es la que tu bebé ha expulsado en el vómito. Si tienes alguna duda de la procedencia de esta sangre, lo mejor será consultar a tu pediatra para tu mayor tranquilidad. De hecho, si no se trata de esto, no te preocupes ya que aunque parezca que tu bebé ha regresado el alimento casi en su totalidad, esto no es así. Seguramente ha sido nada más una o dos cucharaditas que al mezclarse con saliva y mucosidad parece ser mayor cantidad. Si lo que tu bebé regresa, sólo alcanzó a llegar al esófago, estará un poco cambiado de la forma en que entró en su boca. Sin embargo, si llegó al estómago, parecerá cuajado y tendrá olor como a leche agria. Para tratar de reducir el vómito, es importante que no lo alimentes cuando está llorando. Es necesario también que lo mantengas lo más derecho posible mientras y un poco después de darle de comer. No debe tener tu bebé movimiento fuerte ni mientras come ni un tiempo después. El chupón debe ser tamaño intermedio. Es decir ni muy grande ni muy pequeño. Es importante que el biberón esté inclinado de tal manera que veas que el chupón se llene de leche y no tenga espacio para el aire. Es indispensable que constantemente le saques a tu bebé el aire. Sin embargo, aunque tomes todas estas precauciones, es posible que continúe vomitando, por lo que será conveniente que siempre que lo alimentes lo protejas con un babero y tu con un pañal en el hombro. Puedes, también proteger tus muebles y tener a la mano, agua con bicarbonato lo cual limpia y retira casi por completo el olor. También las toallas húmedas son bastante prácticas y útiles.

Fontanelas

Son dos aberturas del cráneo que no han soldado al nacer para permitir la salida de tu bebé por el cuello uterino. Así mismo, permiten el crecimiento del cerebro que durante el primer año es muy significativo. A pesar de ser blandas, son más resistentes de lo que te imaginas pero requieren de cuidado. La mayor de estas aberturas tiene forma de diamante y puede llegar a tener hasta cinco centímetros de ancho. Empieza a cerrarse a los seis meses para concluir generalmente a los dieciocho. Si tu bebé tiene poco cabello, y este es claro, es muy probable que puedas ver las pulsaciones cerebrales a través de ella. Si esta fontanela está como hundida puede significar deshidratación. Si está abultada, puede ser causa de aumento de presión dentro de la cabeza. Ambas situaciones requieren de atención médica inmediata. La fontanela posterior es en forma de triángulo y es de menos de doce milímetros de diámetro por lo que no es tan fácil notarla. Esta generalmente, se cierra para el tercer mes.

Sistema Circulatorio

Es posible que de repente veas que la piel de tu bebé tiene dos tonos. Esto es por inmadurez de la circulación y la sangre se acumula en la mitad del cuerpo. Si esto llega a ocurrir. Pon a tu bebé un instante de cabeza para que la sangre se distribuya normalmente, o ponlo de lado si la diferencia de color es en forma vertical. Esto es normal, sobre todo en los recién nacidos por lo que no tienes porque preocuparte. si sus manos o sus pies tienen un color diferente, se debe a lo mismo. Generalmente, esto desaparece a fines de la primera semana. Si notas manchitas rojas o amoratadas, es posible que se trate de la misma situación de inmadurez, lo cual en pocos meses quedará resuelto. O puede también ser que tu bebé tenga frío. Tócalo para asegurarte de que no es frío lo que tiene. De ser esta la razón, abrígalo y las manchitas desaparecerán.

Hipo

Es posible que tu bebé ya tuviera hipo desde antes de nacer. Aún no se conoce la razón de éste pero si te podemos decir que no es molesto para él ya que es diferente al que experimentamos los adultos. Sin embargo, puedes intentar darle un poco de agua.

Intolerante a la Lactosa

De las alergias, la más común es la de la leche. Sin embargo, no se puede diagnosticar simplemente por el llanto. Ya que es algo que regularmente va acompañada de vómito, evacuaciones sueltas y en algunas ocasiones con un poco de sangre. De hecho, la prueba para el diagnostico exacto de esto, no es fácil. Si no hay en la familia casos de alergia, es probable, que sólo sea cólico. Si el pediatra te indica cambiar la fórmula a tu bebé y las molestias desaparecen, es muy posible que si se trate de alergia. Pero también puede tratarse de una simple coincidencia. Por lo que la única manera de asegurarse si es o no alergia, será dándole otra vez la fórmula anterior para ver si los síntomas regresan. En varias ocasiones el hecho de cambiar a leche de soya, no ayuda. Si este es el caso de tu bebé, probablemente, el médico te recomiende leche de cabra y un suplemento ya que ésta es deficiente en ácido fólico. Son muy raros los casos en los que se trata de una deficiencia enzimática en la cual el bebé desde que nace no puede digerir la lactosa. Sin embargo, esto se resuelve fácilmente con una fórmula libre de la misma. Cuando la intolerancia es temporal, puede deberse a algún parásito intestinal.

Microbios

Durante este primer mes, es muy importante que protejas a tu bebé de microbios. Para este efecto es importante que pidas a todos tu familiares que antes de tocarlo se laven las manos. En cuanto a personas extrañas, si no les tienes confianza para pedirles lo anterior. Será necesario que trates de evitar que lo toquen. Sin embargo, si no lo consigues, necesitarás discretamente limpiar las manos de tu bebé ya que estas son las que lleva a su boquita y por medio de las cuales puede contraer alguna infección. Al termino de este mes, ya no exageres en este sentido ya que él mismo debe crear defensas para que su sistema inmunológico se defienda de gérmenes y bacterias. Sin embargo, es importante que no tenga contacto físico con personas que padezcan de alguna infección o problema en su piel.

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