Síntomas Físicos
Durante este octavo mes de tu embarazo seguirás experimentando intensa y regular actividad fetal. Es posible que continúes con estreñimiento, acidez de estómago, indigestión y flatulencia e hinchazón. También la leucorrea que es el flujo vaginal blanquecino puede ser más abundante. Probablemente continúes con dolores de espalda, cabeza, mareos y desmayos de vez en cuando. La congestión nasal y hemorragias nasales ocasionales, así como el sentir los oídos embotados puede continuar.
Quizá tengas calambres y venas varicosas en las piernas, hinchazón en tobillos, pies y algunas veces en manos y cara. Puede ser que padezcas de hemorroides. Tus encías seguirán sensibles por lo que es posible que notes tu cepillo de dientes color rosado por la presencia de sangre. Notarás también prurito en el abdomen. Otro síntoma común en este mes es que sientas la falta de aliento ya que tu útero se está desplazando a los pulmones. Esto irá mejorando cuando el bebé comience a bajar. Tendrás dificultad para dormir. La torpeza en tus movimientos seguirá siendo evidente y probablemente aumentará. Es posible también que el calostro de tus senos salga de manera espontánea o por presión; sin embargo, esta sustancia puede aparecer hasta después del parto. Durante este octavo mes las contracciones de Braxton Hicks irán en aumento.
Es normal que durante este último trimestre se te escape un poco de orina al reír, estornudar o toser. A esto se le llama incontinencia de la orina durante el embarazo y es debido a la presión que el útero que va creciendo ejerce sobre la vejiga.
Ejercicio
Para este tipo de situación, los ejercicios de Kegel te pueden ayudar para dar firmeza a los músculos pélvicos para la incontinencia, el parto y la recuperación del posparto. Para realizar los ejercicios necesitas estar de pie o sentada en el baño mientras orinas; tensar los músculos que rodean al ano y la vagina con firmeza de ocho a diez segundos y soltarlos lentamente relajándote. Lo conveniente es que lo realices unas veinte veces al día.
Recuerda que te hemos comentado que a pesar de que los síntomas de embarazo son generalmente comunes, no tienes que experimentar todos y cada uno de ellos durante los nueve meses de gestación. De igual manera te podemos comentar que la forma de tu vientre tampoco tiene que ser de la misma forma y dimensión que el de otra mujer embarazada que esté en el mismo mes que tú. De hecho durante este octavo mes, las variaciones al respectos son incluso mayores que en meses anteriores. Es decir, la forma de tu vientre depende de tu estatura, de tu peso antes de estar embarazada, del peso que hayas aumentado y de la posición de tu bebé. Pero pocas veces es una indicación del tamaño del bebé. Si eres bajita y delgada; y si tu vientre está bajo y poco voluminoso, es posible que tu bebé sea más grande que si tu estructura ósea es ancha y tu vientre es alto y más pronunciado. Solamente tu ginecólogo puede determinar cómo va el desarrollo de tu bebé por lo que no debes especular ni hacer caso de comparaciones con embarazos anteriores o con embarazos de amigas o familiares.
Emocionalmente
En relación con lo emocional es posible que te sientas ansiosa por llegar al final de tu embarazo. También tus distracciones pueden ser mayores y quizá experimentes aprensión por la salud de tu bebé y por el momento del parto el cual ya está muy próximo.
