Lactancia

by Cristina

Es muy importante empezar a considerar sus pormenores
Historia

A finales del siglo XIX todos los bebés eran alimentados con leche materna ya que no había otra opción. Sin embargo, a principios de este siglo, cuando la mujer empezó a exigir derechos como el del voto, el poder trabajar, el fumar, el dejarse el cabello suelto, etc. También la alimentación al pecho materno quedó pasada de moda ya que ésta representaba el limitar su libertad. En ese momento la novedad y la moda eran alimentar al bebé con biberón. Hacia los años cincuenta la únicas mujeres que continuaba amamantando a sus bebés eran aquellas a quienes la liberación femenina no había alcanzado. Sin embargo, hacia los años sesenta y setenta fue el mismo movimiento feminista el que puso otra vez en vigencia la lactancia materna. Actualmente existe una clara tendencia a volver a este tipo de alimentación ya que la mujer sabe que criar a sus hijos con leche materna es lo mejor ya que sin duda el pecho proporciona al bebé el alimento más perfecto.

Grandes Ventajas

Son muchas y muy importantes las ventajas que la leche materna puede proporcionar a tu bebé. Como sabes la gran maravilla es que la leche que estás produciendo contiene por lo menos cien ingredientes que no se encuentran en la leche de vaca y que no pueden ser imitados perfectamente por las leches artificiales. Tu leche materna está individualmente adaptada a tu bebé. De tu sangre son seleccionadas las materias primas en la proporción necesaria que varía cada día de una toma a la siguiente conforme tu bebé crece y cambia.

Los nutrientes están adaptados a las necesidades de tu bebé. Las fórmulas a base de leche de vaca muestran con respecto a la leche humana unas diferencias por malnutrición.

Más Fácil de Digerir

Asimismo a tu bebé le será más fácil digerir tu leche que la leche de vaca puesto que las proteínas en la leche materna son 1.5% de las cuales gran parte es lactalbúmina que es más nutritiva y digerible; mientras que la leche de vaca proporciona el 3.5% y cuyo componente principal el caseinógeno. El contenido en grasas de ambas leches es similar pero la grasa de la leche materna resulta de más fácil digestión para tu bebé. Por este motivo, tu bebé no presentará problemas de estreñimiento.

De igual manera será raro que presente diarrea ya que al parecer la leche materna destruye algunos de los microorganismos causantes de ésta y al mismo tiempo favorece el desarrollo de la flora que beneficia al tracto digestivo. Inclusive, si alimentas a tu bebé con leche materna, el olor de sus defecaciones será más dulce mientras no le des alimentos sólidos y tendrá menor tendencia a rozaduras. Otro de los grandes beneficios que tu leche dará a tu bebé es que tiene menos tendencia a producir exceso de peso durante la lactancia y obesidad en la vida adulta.

Contenido

La leche materna contiene tres veces menos sales minerales que la leche de vaca. Esto constituye un beneficio ya que la cantidad adicional de sodio resulta difícil de eliminar para los riñones tu bebé. También la leche materna contiene menos fósforo. Esto es muy importante ya que como la leche de vaca tiene una mayor cantidad provoca un menor nivel de calcio en la sangre de los bebés que son alimentados de manera artificial.

Al ser alimentado con leche materna, tu bebé tendrá menor posibilidad de enfermarse durante su primer año de vida ya que estará protegido en parte por los factores inmunitarios que le llegan a través de tu leche y de la sustancia que la precede llamada calostro.

Otra de las ventajas que ofrece la alimentación materna es que la succión que tu bebé tiene que hacer del pecho requiere de mayor esfuerzo que tomar el biberón. Esto favorece el desarrollo de sus mandíbulas, paladar y dientes.

No se Contamina

La leche materna no corre el riesgo de contaminarse o echarse a perder. Siempre tiene la temperatura correcta para tu bebé. Y siempre está a su alcance. Si por algún motivo necesitas salir, puedes extraer una toma por adelantado y conservarla en el refrigerador para que quien se quede a cargo de tu bebé la utilice en el momento necesario. Además no requerirás la planeación anticipada de un equipo de biberones, esterilizador, etc.; ni desperdiciarás biberones medio vacíos ni botes de fórmula abiertos.

Generalmente ningún bebé es alérgico a la leche materna aunque es posible que presenten reacciones alérgicas ante ciertos alimentos de tu dieta. Este tipo de reacción puede ser incluso a la leche. La beta-lactoglobulina es una sustancia que se encuentra en la leche de vaca, y puede desencadenar una respuesta alérgica y tras la formación de anticuerpos, incluso puede provocar una reacción grave.

Las fórmulas a base de leche de soya tienen una composición bastante diferente al de la materna y se usan algunas veces como sustituto cuando un lactante es alérgico a la leche de vaca.

Un Lazo de Unión

La lactancia materna te une a tu bebé pues tienen el contacto de piel de seis a ocho veces al día. La gratificación emocional, la intimidad, la comunidad de amor que lograrás serán fundamentales. Sin embargo, el papá también puede obtener los mismos beneficios, alimentando al bebé con un biberón extraído de tu leche. Si tu bebé no acepta el biberón, permite que tu esposo intervenga en alguna de las otras actividades en las que puedan tener contacto.

La Lactancia te Ayuda

Al alimentar a tu bebé con leche materna, acelerarás el regreso de tu útero a su tamaño anterior al embarazo y reducirás la pérdida vaginal de loquios que se produce después del parto. Asimismo, la lactancia suprime la ovulación y la menstruación hasta cierto punto lo cual puede ayudarte de alguna manera como control de natalidad aunque esto no es totalmente seguro. La lactancia también puede ayudarte a quemar la grasa acumulada durante embarazo. De hecho si te aseguras de consumir solamente las calorías suficientes para mantener tu suministro de leche y la energía que necesitas y te aseguras de que todas esas calorías provienen de alimentos nutritivos, podrás satisfacer todas las necesidades alimentarias de tu bebé y al mismo tiempo ir recuperando tu figura.

Se ha dicho que el riesgo de contraer cáncer de mama es menor en las mujeres que alimentan a sus hijos con leche materna.

Durante el tiempo que alimentes a tu bebé, será necesario que hagas pausas de reposo. Esto es muy importante durante las seis semanas siguientes al parto.

Si tienes gemelos, todos los beneficios que te hemos mencionado los obtendrán tus dos bebés por igual.

Biberón

Hay mamás que a pesar de saber los beneficios y bondades que su leche le brinda a su bebé, prefieren las ventajas que el biberón les ofrece. Esto es porque el biberón no te ata ya que puedes ir a trabajar, de compras, e incluso dormir toda la noche si hay una persona que se encargue de alimentarlo en tu lugar. Puedes comer tanto condimento, ajo y col como quieras ya que al no alimentarlo con tu leche no necesitarás cuidar tu alimentación y tampoco requerirás tomar ni una gota de leche si no la apeteces. La alimentación con biberón permite que el papá comparta las responsabilidades del cuidado de tu bebé. De hecho, al alimentar a tu bebé con leche materna también puedes extraer un biberón de tu leche para que tu esposo se lo pueda dar. El biberón no interfiere en la vida sexual de la pareja a menos que el bebé se despierte con hambre en el momento menos oportuno. La lactancia materna si puede interferir puesto que las hormonas de lactancia pueden mantener seca la vagina y porque la leche que sale del pecho puede resultar desagradable para tu esposo o para ti al hacer el amor.

También el biberón representa beneficios si eres inhibida y sientes reparos ante un contacto tan íntimo con tu bebé. O si eres demasiado activa o impaciente para estarlo alimentando con tu leche.

Aunque la alimentación materna es la ideal, no hay razón para que la crianza con biberón no pueda serlo. Los bebés alimentados con biberón también son sanos y felices. Si existe alguna razón por la que no puedas o no desees dar el pecho a tu bebé, el problema no es la leche sino el sentimiento de culpabilidad o frustración que puedas sentir y comunicar a tu bebé. Debes saber que también al darle el biberón puedes y debes tener gran contacto con él. Este es el momento para acariciarlo y mimarlo y cuando te sea posible mantener contacto de piel, abre tu blusa y deja que tu bebé descanse en tu pecho mientras se alimenta con el biberón.

Decisión

Actualmente, la decisión va más hacia alimentar al bebé con leche materna debido a sus beneficios. Sin embargo, si tienes dudas, te aconsejamos que lo intentes ya que vale la pena. Si de plano es algo con lo que no puedes, siempre tienes la opción de claudicar pero le habrás permitido a tu bebé el tener esto aunque sea por un corto periodo. Las primeras semanas son siempre difíciles, incluso para quienes están convencidas de que la leche materna es la ideal. Algunos expertos sugieren que es necesario todo un mes o hasta seis semanas de amamantar a tu bebé para establecer con éxito una relación de alimentación y para que puedas decidir si te gusta o no.

Causas que Impiden la Lactancia

Sin embargo, hay ocasiones en que la decisión no está en ti sino en tu médico ya que desgraciadamente existen causas por las cuales no puedes o no debes alimentar a tu bebé de esta manera. Esto es por enfermedad grave o debilitante como problemas o dolores cardiacos o renales, anemia grave o extrema delgadez. También cuando hay alguna infección o estados que exigen un medicamento que pasa la leche y que podría ser perjudicial para el bebé como tranquilizantes, sedantes, etc. El consumo de cualquier tipo de droga así como el consumo intenso de cafeína o alcohol es causa para evitar el dar leche materna al bebé. Es importante que consultes a tu médico si estás alimentando con leche materna a tu bebé en caso de necesitar administrarte cualquier tipo de medicamento. Es posible que él te indique que sustituyas temporalmente la alimentación por fórmula pero que continúes extrayéndote leche para que sigas produciéndola y puedas reiniciar la alimentación en cuanto termines el tratamiento médico.

Si tu bebé tiene intolerancia a la lactosa o la fenilcetonuria no podrá tomar ni leche materna ni leche de vaca. De igual forma si tiene algún tipo de problema en su boquita como labio o paladar hendido no podrá succionar.

Es necesario que sepas que el alimentar a tu bebé con leche materna, conlleva responsabilidades ya que por ejemplo si acostumbras fumar, pasarás la nicotina a tu bebé y lo dañarás por lo que al menos durante la lactancia lo ideal será dejar este hábito o al menos reducir la cantidad para perjudicarlo un poco menos. Pero por favor no utilices el tabaco como excusa para no amamantar a tu bebé.

Recuerda que el SIDA se transmite por medio de fluidos corporales los cuales incluyen la leche materna.

Otra razón para no alimentar al bebé con leche materna es cuando se tiene una profunda aversión a la situación.

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